divendres, 17 d’octubre del 2008

Fuimos muchas cosas durante mucho tiempo. Y ahora somos nada. Recuerdos en mi mente. Nada. Y qué voy a decir ahora. Una luz en blanco y negro. Y una mañana confusa, nuestra piel sudada. Miradas en un sofá. Y murmullos de una mente enajenada, nada. En un tejado pasamos la mañana. Y la vida entera. Dejamos una parte de nosotras entre muchas partes de muchas otras. Y una mierda, comparado con lo que fuimos. Fuimos un balcón lleno de luces. Y fuimos risa y brisa y brillo y humo y alcohol y juventud y no temíamos que acabara porque nunca acabaría. Me pregunto si es bueno o malo, pero, quiero decir, y, quiero decir, mierda, os echo de menos.